14 February 2020

La Importancia del «Pie de Foto»

Breves reflexiones en torno a una obra impresa y carente de pies de foto, motivo de errores involuntarios para quien la consulta. Acompañadas de dos apéndices biográficos unidos a la ciudad de Tequila (Jalisco, México) y a la bebida tequila. 



I.- El Retrato

Una prolongación directa de la memoria –nos dice François Dosse– es el retrato... 

Así, es menester de todo biógrafo el preservar la memoria de los hechos acontecidos a la vida de la persona en estudio a través de las palabras.

Adicionalmente, si ésta se ilustra con una o más imágenes, entonces, aquél retrato se completa ya que no sólo las palabras, sino que ahora, la combinación de figuras, formas y colores complementan aquella prolongación de la memoria.

«Retratos de Antaño» (1895) por el Pbro. Luis Coloma S.J. (1851-1915) es un magnífico ejemplo donde las palabras esbozan la memoria de los diversos personajes que van eslabonados a través de una narración histórica en estilo periodístico.

II.- La importancia del «pie de foto»

Por casualidad hemos topado con una interesante página de Facebook denominada «Investigaciones Históricas de Tequila»,[1] en la que se busca promover la memoria de aquella comarca que dio nombre a una bebida espirituosa producida en el actual occidente mexicano desde los primeros tiempos del otrora Reino de Nueva Galicia (Virreinato de Nueva España), actual Estado de Jalisco en la República Mexicana.

Un buen esfuerzo que busca rescatar la memoria de las personas y los hechos que forjaron a la región de Tequila al través del tiempo.

La simple mención de la palabra tequila es una invitación a un estado de ánimo que conjuga brindis, celebración, alegría, fiesta... 

Hoy el tequila es el mejor embajador de México a lo largo y ancho de nuestro esférico mundo.

Revisando las diversas entradas en la página antes citada, hallamos una de fecha 27 de Enero de 2020 en la que se hace una breve biografía respecto de Emiliano Rojas López[2] y su participación en la defensa de Tequila en el sitio e intento de toma que, en 1873, lideró el caudillo nayarita Manuel Lozada el Tigre de Álica (1828-1873) en su camino durante una campaña que tuvo por objeto el tomar la ciudad capital del Estado de Jalisco, Guadalajara (ver Figura 1).


Figura 1: 
Foto de pantalla de la página «Investigaciones Históricas de Tequila» donde se publica una imagen que, teóricamente, corresponde a la biografía de Emiliano Rojas López.[2] 


Una confusión ha hecho al autor de esta entrada, Humberto Muñiz Mercado, adjuntar una fotografía que supuestamente pertenece al personaje biografiado, es decir, Emiliano Rojas López, cuando en realidad la imagen no corresponde a éste, ya que el retrato presentado por la citada página de Facebook, verdaderamente corresponde a Ricardo Lancaster-Jones (1831-1922).

Nuestro particular interés respecto del tequila y de la zona de Tequila es precisamente gracias al personaje que aparece en dicha foto, Ricardo Lancaster-Jones, quien estuvo vinculado no sólo a la producción de la bebida tequila sino que además, tuvo una residencia justamente en Tequila, y del cual, hablaremos más adelante.

La imagen publicada por «Investigaciones Históricas de Tequila» no lleva referencia alguna de su procedencia; sin embargo, por las características que visualmente se aprecian, podemos afirmar que ha sido tomada una obra de Gabriel Agraz García de Alba (1926-2009) que, publicada en 1997, hace mención a la defensa de Tequila durante el intento de asalto de Lozada

Lo anterior se demuestra mediante esta foto que adjuntamos, tomada de la página 23 de la obra de Agraz (ver Figura 2), publicada bajo el título «Quienes resistieron al sanguinario Tigre de Álica en Tequila...».[3]


Figura 2: 
Foto de la página 23 de la obra de Gabriel Agraz García de Alba donde se menciona la defensa de Tequila y, entre otros personajes, se cita a Ricardo Lancaster-Jones (1831-1922) quien fue Miembro Fundador de la Cámara de Comercio de Guadalajara (1883), Tesorero del Estado de Jalisco (1887-1888) y Presidente Municipal de Guadalajara (1888-1891 y 1902-1905). Citado por Agraz en referencia al banquete que, como Presidente Municipal, le ofreció esta ciudad al Gral. Ramón Corona Madrigal (1837-1889), vencedor de Manuel Lozada en la famosa Batalla de la Mojonera (28 de Enero de 1873), quien volvía a Guadalajara ahora como Gobernador de Jalisco, luego de más de diez años de Embajador de México en Madrid.[3]

La comparación de las figuras 1 y 2 del presente, comprueban que la imagen publicada en la página de «Investigaciones Históricas de Tequila» no corresponde a Emiliano Rojas López (ver Figura 1), y, por el contrario, pertenece al antes citado Ricardo Lancaster-Jones. El mismo Gabriel Agraz le cita a Lancaster-Jones en la misma página 23 unas líneas abajo de la figura adjunta en su obra (ver figuras 2 y 3).

Otra referencia al retrato de Ricardo Lancaster-Jones –además de la obra de Agraz– se halla actualmente en colección particular (misma que hoy publicamos con la debida autorización) y, coincidentemente, es el detalle del rostro de la misma foto publicada por Agraz (foto que a su vez, como ya se explicó, ha sido tomada de la obra de Agraz por «Investigaciones Históricas de Tequila» con objeto de ilustrar su entrada biográfica en relación a Emiliano Rojas). Misma foto que se presenta enmarcada en un óvalo de latón dorado, y que en su momento formó parte de la galería de retratos familiares de uno de los nietos del mismo Ricardo Lancaster-Jones (ver Figura 3).



Figura 3: 
Retrato de Ricardo Lancaster-Jones (detalle de la misma imagen publicada en la antes mencionada obra de Gabriel Agraz), colección particular.


La confusión radica en que el buen Gabriel Agraz omitía (evitaba poner) los tradicionales pies de foto a las imágenes incluidas en sus publicaciones (ver Figura 2), lo cual, puede provocar confusión al lector por no saber a quién o a qué pertenece la imagen en cuestión –como de hecho ha sucedido–. Alguna vez se lo hicimos notar, y su respuesta fue tajante: ¡Así es mi estilo! 

Además de sus méritos en los campos de Heródoto, Gabriel Agraz también incursionó en los medios editoriales: compró una imprenta y todo el equipo para la publicación de las obras impresas que él mismo escribía, y de esta manera, la gran mayoría de sus folletos y libros salieron directamente de su propio taller de impresión. Agraz siempre se definió como «autodidacta» y esta característica también la llevó al diseño editorial, la edición y la producción de sus propias publicaciones.

El error involuntario al que se incurrió en la página «Investigaciones Históricas de Tequila» nos lleva a pensar si, desde el punto de vista editorial, las obras de Gabriel Agraz se pudiesen catalogar dentro del tipo naive, es decir, con un diseño editorial simple, ingenuo, inocente...

En conclusión: la confusión que da origen a estas notas, es la mejor prueba de que, en efecto, el poner un pie de foto bajo la imagen es siempre lo más recomendable

Es así que reproducimos una muy sencilla definición de lo que es un «pie de foto» y su misión fundamental:

El pie de foto es un texto que aparece dispuesto siempre en el borde inferior de una imagen, recurrentemente, sobre impuesto a la misma, cuya misión fundamental es la de aportar al lector información específica sobre la fotografía en cuestión.[4]


III.- Apéndices biográficos sobre el tema, vinculados a Tequila y al tequila

Finalmente –ya entrados en el tema– agregamos dos breves anotaciones biográficas de los personajes antes citados: A) Emiliano Rojas López (personaje biografiado por la página «Investigaciones Históricas de Tequila»), y B) Ricardo Lancaster-Jones (persona a quien pertenece la foto erróneamente adjunta a la biografía de Emiliano Rojas y publicada por la ya citada página):


III A) Emiliano Rojas, héroe de la Defensa de Tequila

El héroe de la nota biográfica realizada por la página «Investigaciones Históricas de Tequila»: Emiliano Rojas López, nació en Guadalajara, el 22 de Mayo de 1842, hijo del reconocido empresario tequilero Vicente Rojas Jiménez (1790-1868), y de su cuarta esposa María Máxima López Núñez (ver Diagrama I); recibió el bautismo en el Sagrario Metropolitano de aquella ciudad el siguiente día 24, de manos del Pbro. Juan Nepomuceno Gudiño, Teniente de Cura de aquella parroquia, con los nombres de José Emiliano de la Santísima Trinidad. Acto apadrinado por el primo-hermano de su padre, Nicolás Rojas Rivera (quien junto con éste, fue cofundador de la hoy día famosa taberna «La Rojeña», de la que pasado el tiempo, Vicente quedará como único dueño), y su esposa María del Rosario Topete Aguayo de Rojas.


Diagrama I: 
Ascendencia de Emiliano Rojas López.[5]


Vicente Rojas Jiménez murió en Guadalajara el 10 de Enero de 1868 y, a través de las fojas de su Juicio Sucesorio Testamentario, hemos llegado a saber que su prestigio como productor y comercializador del entonces vino mezcal elaborado en la comarca de Tequila estaba sólidamente cimentado en una agroindustria que tenía como base más de tres millones de plantas de maguey (agave) sembradas en sus tierras...[6] 

Para entender el despunte de la Región de Tequila en lo que respecta a la producción y venta del vino mezcal (hoy tequila), tenemos que remontarnos a la segunda mitad del Siglo XVIII y a la creación del Puerto-Astillero de San Blas (actual Nayarit) en el Occidente del Reino de Nueva Galicia.

San Blas fue punto de partida para las expediciones que salieron hacia el Pacífico Norte: las Californias (Alta y Baja) y las actuales Columbia Británica y Alaska; y punto de escala de la célebre Nao de la China... Así, se estableció un corredor comercial que partiendo desde San Blas, continuaba por Tepic, seguía por Tequila y concluía en Guadalajara. 

Otro factor de importancia que benefició enormemente esta ruta fue el descubrimiento de los ricos minerales de Bolaños (Jalisco), y es entonces que, las actividades económicas tienen aumentos sin precedentes dando un importante desarrollo a esta parte del entonces Virreinato de Nueva España.  

Ya en el México independiente y luego de la Guerra de Intervención Norteamericana, las primeras exportaciones del vino mezcal de Tequila salieron desde San Blas con destino a la Alta California, pues ahora, la «Fiebre del Oro» motivó una importante demanda de un producto que pronto compitió con el whiskey que aún se transportaba desde la Costa Este de los Estados Unidos a través de un largo viaje marítimo que daba la vuelta al Continente Americano por la Tierra del Fuego...[7]

Habiendo casado cuatro veces, tuvo Vicente Rojas un total de veinte hijos, algunos de los cuales, ya habían fallecido al tiempo de su deceso.[8]

La continuidad en el negocio familiar hizo a sus descendientes estar vinculados con Tequila y con la elaboración y venta del vino mezcal de «La Rojeña» por unos años más. 

Para el caso que nos ocupa, no es de extrañar que su hijo (protagonista de estas líneas) Emiliano Rojas López radicara indistintamente entre la entonces villa de Tequila y la ciudad de Guadalajara.

Cinco años y once días después del fallecimiento de Vicente Rojas, el 21 de Enero de 1873, la entonces Villa de Tequila se halló bajo la amenaza del movimiento armado encabezado por Manuel Lozada el Tigre de Álica (1828–1873), quien avanzaba desde las actuales tierras nayaritas con rumbo de la ciudad de Guadalajara, capital del Estado Libre y Soberano de Jalisco.

Como ya lo hemos mencionado, la ruta comprendida en el corredor comercial Guadalajara – Tequila – Tepic – Puerto de San Blas había sido un factor detonante (de ida y vuelta) para que el vino mezcal que se produjo dentro del Valle de Tequila creciera en su distribución y por ende, en la preferencia de los consumidores de entonces; causa que más tarde dará como efecto que al vino mezcal de Tequila, se le llame «vino tequila» y más tarde, simplemente «tequila» (como se denomina actualmente).

Es por ello que para 1873 Tequila se ha convertido en una importante y rica pieza para el tablero geopolítico de los movimientos armados en el Occidente de México. Lozada entonces, avanzó hacia Tequila...

Y aquí es donde Emiliano Rojas aparece en escena, ya que es comisionado por el Coronel Sixto Luis Gorjón Cortés, entonces Jefe Político de Tequila (1872-1875), para ir a Guadalajara y dar aviso al General Ramón Corona Madrigal (1837-1889), quien entonces comandaba el Ejército de Occidente, y era un célebre y respetado militar ya que había participado en la defensa de la República, siendo éste, quien recibió la espada del Emperador Maximiliano de Habsburgo (1832-1867) en señal de rendición ante la victoria de las armas republicanas en el Sitio de Querétaro el 15 de Mayo de 1867.

Emiliano Rojas cumplió su misión, entregó el mensaje a Corona y volvió a Tequila para incorporarse al grupo de defensores que harían frente a la amenaza del contingente de Lozada.

Entre las narraciones que escuchamos desde la niñez, hoy recordamos aquella que decía más o menos así: 

Don Vicente Rojas tuvo tantos hijos y nietos, que su pura prole fue buena oposición a Lozada cuando atacó Tequila.

Lo cierto es que su hijo Emiliano Rojas formó parte del grupo de defensores de Tequila cuando finalmente arribaron las fuerzas Lozadistas. El asalto a dicha plaza comenzó la mañana del siguiente 24 de Enero de 1873 (recordemos que Emiliano había salido al encuentro de Corona la noche del 21, por lo que regresó el 22 a Tequila para enfrentar a los invasores), luego de una cruenta lucha, no hubo más opción para Lozada que la de retirarse.

Páginas de los diarios de entonces, así como de los posteriores libros escritos al respecto, dan cuenta del triunfo de los defensores de Tequila y la consiguiente derrota de Lozada en su intento por tomar y saquear la población (según la usanza de la época); es por ello que omitimos narrar lo que otros ya han hecho.

Hoy se rinde homenaje a Emiliano Rojas López, por sus méritos en aquellas difíciles circunstancias.

Luego de la derrota de Lozada en Tequila, éste continuó para Guadalajara... El tiempo que duró Lozada atacando Tequila y la resistencia de sus defensores, fueron factores que dieron tiempo a Corona para organizar la defensa de Guadalajara, enfrentándole entre el 28 y 29 del mismo mes de Enero de 1873 en un punto denominado como «La Mojonera». El triunfo fue para Corona; y Lozada retrocedió hasta Nayarit.

Pasado el tiempo, Guadalajara honró al General Ramón Corona con un monumento que primero se edificó sobre el Jardín de San Francisco (ver Figura 4), y después se reubicó sobre una glorieta en la «Calzada de la Independencia» (vía inaugurada para las Fiestas del Centenario en 1910), lugar donde permanece hasta la actualidad.


Figura 4: 
Monumento al General Ramón Corona Madrigal (1837-1889), vencedor de Manuel Lozada en la famosa Batalla de la Mojonera (28 de Enero de 1873), en su primer ubicación, sita en el Jardín de San Francisco, en Guadalajara (detalle de una imagen estereoscópica de principios del Siglo XX, colección particular).


El General Ramón Corona, después de tan sonado triunfo, pasó a España como Enviado Especial y Ministro Plenipotenciario ante la Corte de Madrid (1874-1887), y a su regreso a México se desempeñó como Gobernador del Estado Libre y Soberano de Jalisco (1887-1889). Durante su mandato, nombró a Ricardo Lancaster-Jones (personaje a quien realmente representa la foto en la antes citada entrada biográfica publicada en Facebook sobre Emiliano Rojas y del que trata Gabriel Agraz en la página 23 de su ya mencionada obra) como Tesorero del Estado de Jalisco (1887-1888), y después le postuló para Presidente Municipal de la ciudad de Guadalajara, cargo que en efecto obtuvo mediante el triunfo electoral para los años de 1888 a 1891.

III B) Ricardo Lancaster-Jones, Tequila y el tequila

El retrato que erróneamente (de manera involuntaria) se ha publicado en la página de «Investigaciones Históricas de Tequila» es motivo de tratar un poco sobre la persona a quien en realidad representa, y de paso, su relación con Tequila y el tequila.

Biografía cronológica de Ricardo Lancaster-Jones (1831-1922): 
• 1831 (13-Ago): Nacimiento - Guadalajara (Jalisco, México).
• 1831 (13-Sep): Bautismo - Sagrario Metropolitano de Guadalajara, con los nombres de Ricardo Archibaldo. Padrino: Capitán Joseph Mary (natural de Irlanda), entonces Director de la Casa de Moneda de Guadalajara. Madrina: María Josefa Jurado Gómez de Tamez (madre del futuro Gobernador de Jalisco, Dr. Pedro Tamés Jurado (1799-1846)).
Testigo: Dr. José Domingo Cumplido Rodríguez, Presbítero y Doctor en Teología, Cura de la Parroquia del Sagrario de Guadalajara.
• 1846: Comisionista en la Casa de Cambio de Enrique Blume en Guadalajara.
• 1848: Inmigración - San Francisco, California, Estados Unidos de América. Se trasladó a la Alta California en compañía de su padre, de su padrino el Capitán Joseph Mary, y del comerciante tapatío Justo Veytia Valencia (1822-1890).
• 1856 (7-Ago): Contador de la Dirección de Rentas del Estado de Jalisco.
• 1856 (3-Nov): Inspector Fiscal de la Feria de San Juan de los Lagos, Jalisco.
• 1857: Agente del diario «The Mexican Extraordinary» en Guadalajara (Jalisco).
• 1857 (4-May): Oficial Primero de la Dirección de Rentas del Estado de Jalisco (permaneció en dicho puesto hasta el 10 de Junio de 1857).
• 1858 (22-Ene): Jefe de la Aduana Marítima de Barra de Navidad (Jalisco).
• 1860: Establece la Sociedad Bancaria y Mercantil «McGoun & Jones» en asociación con los financieros escoceses Luis C. McGoun (Director de la Casa de Moneda de Guanajuato) y Archibaldo McGoun (Director de la Casa de Moneda de Zacatecas y representante de la «Anglo-Mexican Mint»).  
• 1863 (03-Jun): Matrimonio con Francisca Mijares y Añorga, en el Templo del Convento de San Francisco de Guadalajara.
• 1864 (17-Dic): Secretario de la Guardia del Comercio de Guadalajara.
• 1869 (13-Ene): Catedrático de Lengua Inglesa en el «Liceo de Varones del Estado de Jalisco».
• 1876 (11-Feb): 5to. Munícipe de la ciudad de Guadalajara.
• 1883: Miembro Fundador de la «Cámara de Comercio de Guadalajara».
• 1883 (27-Ago): Comisionado de elaborar el Reglamento y Estatutos de la «Cámara de Comercio de Guadalajara».
• 1883-1884: Director de la Lotería del Estado de Jalisco.
• 1887-1888: Tesorero del Estado de Jalisco.
• 1887: Regidor Propietario del Ayuntamiento de Guadalajara.
• 1888: Compra la Hacienda de «La Venta del Astillero» (Zapopan, Jalisco).
• 1888-1891: Presidente Municipal de Guadalajara.
• 1889 (13 de mayo): Comisionado del Teatro Degollado.
• 1894: Retrato en escultura por Pantaleón Panduro (San Pedro Tlaquepaque, Jalisco).
• 1901 (10-Dic): Presidente del «Casino Jalisciense».
• 1902-1905: Presidente Municipal de Guadalajara.
• 1911: Venta de la Hacienda de «La Venta del Astillero» (Zapopan, Jalisco).
• 1911: Compra la residencia de Enrique Tron Signoret (conocida como «Casa Tron») en la Ciudad de México (finca ubicada en la Calle del Eliseo #19).
• 1912 (21-Ene): Compra las haciendas de «Santa Cruz y El Cortijo» (Zapotiltic, Jalisco).
• 1922 (11-Abr): Reconocimiento de Ciudadanía Británica por el entonces Cónsul de Reino Unido en México Sir Norman King (1880-1963).
• 1922 (01-Jul): Muerte en su residencia de la Calle del Eliseo #19 de Ciudad de México.
• 1922 (02-Jul): Sepultura en el Panteón Francés de la Ciudad de México.


Diagrama II: 
Ascendencia de Ricardo Lancaster-Jones (1831-1922).[9]


Ricardo Lancaster-Jones fue nieto (ver Diagrama II) del notable pedagogo inglés José Lancaster (1778-1838), quien inventó un sistema educativo dirigido a las clases desfavorecidas y al que se denominó, indistintamente, como «Sistema Lancasteriano» (en honor a su fundador), «Sistema Británico» (en relación a su procedencia) o «Sistema Monitoral» (de acuerdo a la manera en que se ejerció), siendo la primer denominación la más popular entre las tres, y cuyo éxito consistió en dos vertientes: en primer lugar, se logró estandarizar la educación de manera que se pudiese impartir desde cualquier lugar y con un mínimo de recursos, por lo que un sólo profesor adiestrado bajo este sistema educativo, era capaz de enseñar a mil alumnos; siendo así, que pronto se extendió el «Sistema Lancasteriano» por los cinco continentes, gracias a lo cual, miles de niños de las clases menos privilegiadas, recibieron instrucción elemental durante buena parte del Siglo XIX; y en segundo lugar –tan importante como la primer vertiente– se estableció la escuela de profesores, en la cual, bajo la Norma del Método Lancasteriano, se enseñó a los alumnos aventajados que así quisieran desempeñarse como profesores; siendo esta estandarización en la enseñanza de los aspirantes a maestros, el origen de las «Escuelas Normales» de nuestros días.[10]

Por diversos documentos hoy podemos saber que Ricardo Lancaster-Jones también tuvo casa en la ciudad de Tequila (que fue elevada de «villa» a «ciudad» por Decreto del Congreso del Estado de Jalisco en 9 de Enero de 1874 en atención a la defensa heroica que sus pobladores hicieron durante el ataque de Lozada), a donde viajaba con su familia en temporadas de asueto. 

Existe numerosa correspondencia de su esposa Francisca Mijares y Añorga de Lancaster-Jones enviada a su marido, desde Tequila, en la que se narran las variadas situaciones del acontecer cotidiano en aquella población durante la década de 1880 a 1890 (ver la Figura 5).


Figura 5: 
Carta de 1885 enviada desde Tequila a Guadalajara para Ricardo Lancaster-Jones, el sello dice: «Franqueo en Tequila» y la estampilla de 25 centavos (Scott: 173) corresponde a la emisión del año 1885 (colección particular).


Ricardo Lancaster-Jones se involucró en la producción y venta del entonces llamado vino mezcal debido a la adquisición de la Hacienda de «La Venta del Astillero» (Zapopan, Jalisco), donde se sembraba aquél famoso maguey (agave azul) del que Clavijero describe sus importantes propiedades en su «Storia della California» (1788); lugar donde, además, se contaba con una taberna debidamente acondicionada para ejercer el debido proceso que –aún hoy– convierte el elíxir de esta planta tan especial en la bebida que, entonces –como ya se ha explicado se denominó como vino mezcal (hoy tequila), y que, luego de la pacificación nacional, comenzó a extender sus fronteras comerciales de manera exponencial.

Y no es de extrañar lo anterior, ya que «La Venta del Astillero» se halla estratégicamente ubicada en el «Camino Real» que conduce desde Tequila a Guadalajara; una ruta que, como ya se ha mencionado, era un importante corredor económico-comercial que iba desde San Blas a la capital jalisciense.

«La Venta del Astillero» debe su nombre a que en sus tierras se producía leña para el consumo de la ciudad de Guadalajara (por eso el nombre de «Astillero»). También podemos comentar que, al ser una «Venta», tenía las funciones de: aduana (había oficinas del gobierno donde se pagaban los impuestos de las mercancías que ingresaban a Guadalajara y un destacamento armado para asistir a los viajeros en caso de necesidad), hotel (los viajeros podían dormir para continuar al día siguiente), mesón (se servían diferentes alimentos a los viajeros), y además, ofrecía todos los servicios para reparación y mantenimiento de los carruajes así como de los animales (caballos y mulas) que les acompañaban. 

Mil historias se pueden narrar respecto de aquella finca rural, de los bandidos que asolaban la región, asaltando a los viajeros y a las conductas de bienes muebles y/o monedas de cuño legal (hay un lugar específico del camino que entonces se denominaba como «La Ratonera» pues por sus características era el punto ideal para que los asaltantes dieran rienda suelta a sus fechorías); igualmente abundan las leyendas de tesoros enterrados en las tierras de aquella hacienda, muchos de los cuales eran productos de actividades ilícitas y que por alguna circunstancia, nunca pudieron ser desenterrados... 

Hoy día, la Casa Grande de la Hacienda de «La Venta del Astillero» es la sede de la tequilera «Arco de Oro»[11y que en su nombre lleva la vívida memoria del arco que da acceso a la finca (ver Figura 5), en cuyo vértice superior se halla un monolito con las siglas «Carlos IIII» (Carlos IV de Borbón) en memoria de que durante el reinado de este monarca se erigió aquélla hacienda como «Venta», quedando desde entonces en la ruta oficial del Camino Real desde San Blas a Guadalajara, a través del camino por Tepic y Tequila (de hecho «La Venta» era la última parada antes de llegar a Guadalajara, por esta razón, se estableció allí una de las aduanas de la entonces capital neogallega).


Figura 6: 
Vista de la Casa Grande de la Hacienda de «La Venta del Astillero»: en primer término la torre de la capilla y las arcadas del corredor principal; a la derecha se aprecia el arco de ingreso, y sobre éste, un monolito cilíndrico que lleva la inscripción «Carlos IIII» (Carlos IV de Borbón) en memoria de que durante el reinado de aquél monarca se erigió a esta hacienda como «Venta», quedando desde entonces en la ruta oficial del Camino Real desde San Blas a Guadalajara, a través de Tepic y Tequila (de hecho «La Venta del Astillero» era la última parada antes de llegar a Guadalajara y por ello se construyó el arco
y se instaló una aduana).


Resulta interesante que aquél arco ha sido la imagen corporativa de la hacienda desde el último lustro del Siglo XIX, ya que, se puede observar que, en el papel membretado de la misma, el nombre «HACIENDA DEL ASTILLERO.», tipográficamente hablando, se encuentra colocado a través de una curva, a manera de arco, debajo del cual, va la leyenda «Gran Fábrica de Vino Mezcal.» Finalmente, el membrete lleva –cual basamento– la ubicación geográfica de la misma: «ESTADO DE JALISCO. / MEXICO.» (ver Figura 7).

 
Figura 7: 
Membrete de la «HACIENDA DEL ASTILLERO / Gran Fábrica de Vino Mezcal» en una hoja personalizada cuando fue propiedad de Ricardo Lancaster-Jones, carta de 1898 (colección particular).


Representante y distribuidor del tequila producido en «La Venta del Astillero» en la Ciudad de México fue un cuñado del mismo Ricardo Lancaster-Jones, José María Mijares y Añorga, quien por su parte, había casado con la hija del importante industrial textil queretano Cayetano Rubio.

El clímax en las ventas de vino mezcal de la «La Venta del Astillero» se logró por la intervención de un hermano de Ricardo, el abogado Alfonso Lancaster-Jones (1841-1903), representante para México de la casa bancaria «Wells Fargo» y quien desde joven, siendo estudiante de leyes, abrazó las ideas republicanas, participando al lado de su hermano Adolfo Lancaster-Jones (entonces estudiante de medicina y quien falleció heroicamente en 1867 al lado del general republicano Anacleto Herrera y Cairo en la acción de «La Quemada»), en la defensa de la soberanía nacional, luchando contra el invasor francés en diversas funciones militares. Al triunfo de la República, Alfonso Lancaster-Jones se involucró en la política, destacando a nivel nacional como Senador, Gobernador del Distrito Federal y más tarde, Ministro Plenipotenciario de México ante la Corte de St. James, en Londres, Inglaterra. 

Precisamente de esta época ha sobrevivido una interesante carta, de 1902, escrita por Alfonso a su hermano Ricardo, y en donde le comenta que las botellas de tequila de la «Hacienda del Astillero» que llevó consigo a Reino Unido fueron servidas en un banquete mexicano, causando un «sabor exótico al paladar europeo».[12]


La Hacienda de «La Venta del Astillero» (Zapopan)
por Jim Cook 
(versión en español por RALPyLJ)

En 1888, los betlemitas vendieron la hacienda a Ricardo Lancaster-Jones (1831-1922), un banquero y empresario británico-mexicano que más tarde se convirtió en alcalde de Guadalajara y Tesorero del Estado de Jalisco. La familia Lancaster-Jones fue una de los hacendados más destacados durante la dictadura de Porfirio Díaz. Cuando compró la propiedad, la hacienda estaba completamente inventariada, dándonos una instantánea de La Venta del Astillero en ese momento. Poseía 39,036 acres [(15,797.309 hectáreas)] de pastizales para ganado y caballos, así como buenas tierras para el cultivo de maíz, frijoles, cebada, trigo y maguey. También había una pequeña fábrica para destilar el maguey en tequila. Cerca había manantiales de agua termal para socorro de personas enfermas.[13]

RALPyLJ



Notas:



[3] Agraz García de Alba, Gabriel; «Quienes resistieron al sanguinario Tigre de Álica en Tequila...», edición del autor, 1997, p. 23.



[6López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; «The Genealogy and Heraldry of the Oldest Tequila Company in the World», en: «Genealogica et Heraldica», Tomo II, XXVII International Congress of Genealogical and Heraldic Sciences, The Heraldry Society of Scotland and The Scottish Genealogy Society, St Andrews, 2008.

[7] Ibídem

[8] Ibíd.


[10López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; «La Revolución en la Educación: el Sistema Lancasteriano», en: «Memoria», Tomo III, «Sexto Encuentro Nacional y Segundo Internacional de la Historia de la Educación», Instituto Cultural Cabañas – Secretaría de Cultura – Gobierno del Estado de Jalisco, 1996.


[12] Total Prestige Magazine staff, «Tequila, a Royal Princess and George Clooney», Total Prestige Magazine, No. 45, Londres, Verano 2012, pp. 38-41.


26 November 2017

Bibliografía: «Historia particular del Estado de Jalisco»

Bibliografía: 
"Historia particular del Estado de Jalisco"

Luis Perez Verdia

LUIS PÉREZ-VERDÍA Y VILLASEÑOR, distinguido diplomático, abogado e historiador, es el autor de la  "Historia particular del Estado de Jalisco: desde los primeros tiempos de que hay noticia, hasta nuestros días", obra en 3 volúmenes (1a. Edición, Tip. de la Escuela de Artes y Oficios del Estado, Guadalajara, 1910-1911). Existen 2 reediciones: 1951-1952 (Gráfica Editorial) y 1988 (Universidad de Guadalajara). Pubicación imprescindible para conocer el pasado jalisciense; obra abundante en documentos, y comentarios de primeras fuentes.

19 February 2013

XVI Reunión Americana de Genealogía - Morelia 2010

extracto de: http://es.wikipedia.org/wiki/XVI_Reuni%C3%B3n_Americana_de_Genealog%C3%ADa

XIV Reunión Americana de Genealogía - Lima 2007

extracto de: http://es.wikipedia.org/wiki/XIV_Reuni%C3%B3n_Americana_de_Genealog%C3%ADa

Reunión Americana de Genealogía

extracto de: http://es.wikipedia.org/wiki/Reuni%C3%B3n_Americana_de_Genealog%C3%ADa


Academia Mexicana de Genealogía y Heráldica

extract from: http://en.wikipedia.org/wiki/Academia_Mexicana_de_Genealog%C3%ADa_y_Her%C3%A1ldica



Academia de Genealogía y Heráldica Mota-Padilla

extract from: http://en.wikipedia.org/wiki/Academia_de_Genealog%C3%ADa_y_Her%C3%A1ldica_Mota-Padilla




FRANCISCO DE P. VEREA, Obispo de Linares y Puebla



"D. Francisco de Paula Verea, Obispo de Linares y Puebla"

(Universidad Autónoma de Nuevo León, 1966)

Cita Sugerida / Suggested Citation:
Lancaster-Jones y Verea, Ricardo; "D. Francisco de Paula Verea, Obispo de Linares y Puebla", revista "Humanitas", Centro de Estudios Humanísticos, Universidad Autónoma de Nuevo León, Volúmen 7, 1966, pp. 395-404.

La Familia VEREA de Guadalajara (1953)



"La Familia Verea de Guadalajara"

("Gaceta de Guadalajara" 1952)

Cita Sugerida / Suggested Citation:
Lancaster-Jones y Verea, Ricardo; "La Familia Verea de Guadalajara", "Gaceta de Guadalajara", Tomo II, Número 124, Guadalajara (Jalisco), 1° de Octubre de 1952. 

MÉXICO 1900-1911 (1986)




"México 1900-1911" (1986)

Texto / Text: Copyright © 1986
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones
 

FÍSICA - Antesala al Siglo XXI (1985)




"FÍSICA - Antesala al Siglo XXI" (1985)

Texto / Text: Copyright © 1985
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones

La MILENARIA LENGUA ESPAÑOLA (2a. parte)




"La Milenaria Lengua Española" (2a. parte)

| Agradecimientos: Dra. Da. Alicia Reyes. Arq. D. Armando López-Portillo y García-Rojas |

(Revista "Class" - México, No. 5, Otoño 1988, pp. 20-21)

Texto / Text: Copyright © 1988
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones

Cita Sugerida / Suggested Citation:
López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; "
La Milenaria Lengua Española
" (segunda parte), "Class", México, D.F., No. 5, Otoño 1988, pp. 20-21.  

La MILENARIA LENGUA ESPAÑOLA (1a. parte)



"La Milenaria Lengua Española" (1a. parte)

| Agradecimientos: Dra. Da. Alicia Reyes. Arq. D. Armando López-Portillo y García-Rojas |

(Revista "Class" - México, No. 4, Verano 1988, pp. 42-43)

Texto / Text: Copyright © 1988
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones

Cita Sugerida / Suggested Citation:
López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; "
La Milenaria Lengua Española
" (primera parte), "Class", México, D.F., No. 4, Verano 1988, pp. 42-43

LIBERTÉ ÉGALITÉ FRATERNITÉ 1789 La Revolución Francesa y el Arte



"Liberté, égalité, fraternité 1789 La Revolución Francesa y el Arte"

| Agradecimientos: Embajada de Francia en México. Lic. D. Hugo B. Margain. Arq. D. Armando López-Portillo y García-Rojas |

(Revista "Class" - México, No. 9, Julio/Agosto 1989, pp. 22-23)

Texto / Text: Copyright © 1989
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones

Cita Sugerida / Suggested Citation:
López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; "
Liberté, égalité, fraternité 1789 La Revolución Francesa y el Arte", "Class", México, D.F.,
No. 9, Julio/Agosto 1989, pp. 22-23.

Los CONDES DE LA CORTINA



"Los Condes de la Cortina"

| Agradecimientos: Museo Nacional de Historia - Castillo de Chapultepec. D. Jorge Mijares y Álvarez-Cortina  |

(Revista "Class" - México, No. 8, Mayo/Junio 1989, pp. 22-25)

Texto / Text: Copyright © 1989
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones

Cita Sugerida / Suggested Citation:
López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; "Los Condes de la Cortina", "Class", México, D.F., No. 8, Mayo/Junio 1989, pp. 22-25.

Los DE PINAL DE ICAZA



"Los De Pinal de Icaza"

| Agradecimientos: Lic. D. José Ignacio Conde y Díaz-Rubín; y Lic. D. Salvador de Pinal-Icaza y Enríquez |

Revista "Club Social México", No. 10, Noviembre 1991)

Texto / Text: Copyright © 1991
por / by
Rodrigo-Alonso López-Portillo y Lancaster-Jones
Registro Público del Derecho de Autor: 14046/92

Cita Sugerida / Suggested Citation:
López-Portillo y Lancaster-Jones, Rodrigo-Alonso; "Los De Pinal de Icaza", "Club Social México", No. 10, Noviembre 1991, pp. 42-48.

22 October 2010

Facsímil de la Constitución de Apatzingán en el Castillo de Chapultepec




La obra ha sido coeditada por la Cámara de Diputados
y la editorial Testimonio, y fue entregada
al Museo Nacional de Historia
Dentro del programa editorial conmemorativo del Bicentenario del Inicio de la Independencia de México y Centenario de la Revolución Mexicana, el Consejo Editorial de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, a propuesta de la diputada Laura Suárez González, actual presidenta del mismo, coeditó con la muy prestigiada editorial hispana Testimonio, el valioso impreso insurgente “Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana…” comúnmente conocido como la Constitución de Apatzingán.

Ésta edición facsimilar ha tenido elogiosos comentarios por ser una fiel y exacta reproducción del original. Quienes la han podido revisar comentan que es prácticamente como tener el original en las manos.

El 22 de Octubre se conmemora el 196 aniversario de la promulgación de este importante Decreto, obra fundamental para el constitucionalismo mexicano.

El Jueves 21, a las 18.00 horas, fue presentado y entregado tanto el facsímil, como el libro estudio, al Museo Nacional de Historia, (ubicado en el Castillo de Chapultepec) destacada institución que resguarda lo más representativo de la memoria de nuestra historia nacional para que se exhiba y pueda ser apreciado por los visitantes.

La obra es un alarde de técnica de esta editorial, ya que el facsímil reproduce hasta las más mínimas características del original: mismo tipo de papel, grosor, tamaño y hasta marcas de agua.

El pequeño impreso consta de 36 páginas y contiene en dos apartados 242 artículos. Trae al principio el aviso de que se sanciona este Decreto y al final la reproducción de las firmas de los tres integrantes del Supremo Gobierno: el presidente en turno, diputado José María Liceaga, el diputado por el Nuevo Reino de León, don José María Morelos, y el diputado por Zacatecas doctor José María Cos.

Lo complementa un libro estudio que contiene la presentación de la obra que hace don César Olmos Pieri, Presidente de la Editorial española Testimonio, quien hizo la coedición con el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados; viene a continuación la presentación por parte del mismo Consejo Editorial; la introducción, a cargo de Amando Mauricio Escobar Olmedo, Coordinador General de la Obra, y termina con un interesante estudio del investigador del constitucionalismo mexicano, doctor Rafael Estrada Michel.



Armando Mauricio Escobar Olmedo, Coordinador General de la Obra,
dirigió unas palabras en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.
Foto: SynergyZoom

Cambio de Michoacán, Redacción, 22 de Octubre de 2010

12 June 2010

Histórico intercambio de banderas México-España: 1810-2010

Foto: Luis Sorando



España y México trascienden el pasado sin negarlo y lo convierten en símbolo de amistad...
Felipe Calderón Hinojosa

Con este intercambio México recibió sus primeras banderas insurgentes y entregó las últimas españolas que se rindieron en suelo mexicano.

Las dos banderas recibidas son las denominadas “Banderas Gemelas” que pertenecieron a los Dragones de la Reina, cuerpo militar de caballería que comandaba el Capitán Ignacio Allende. Éstas son las primeras banderas militares del México independiente, tomando en cuenta que el primer símbolo de la lucha libertaria fue tan sólo un pendón de procesión con la imagen de la Virgen de Guadalupe que el Cura Miguel Hidalgo tomaría de la Iglesia de Atotonilco, en su camino entre el Pueblo Nuevo de Dolores y San Miguel El Grande.
En colores azul y blanco, las “Banderas Gemelas” tienen por un lado la Virgen de Guadalupe –la siempre patrona de los insurgentes mexicanos- y por el otro al Arcángel San Miguel con el águila devorando la serpiente, resultando la primera enseña insurgente que muestra el que posteriormente sería reconocido como nuestro escudo nacional.



En relaciones internacionales una “guerra” o “estado de guerra” se define cuando se da un “acto de guerra” o “declaración de guerra” (el Grito de Dolores en si mismo lo fue) y se termina cuando uno de los bandos se rinde o se firma un Tratado de Paz y Amistad.
Así, la Guerra de Independencia concluyó, por la rendición del Real Ejército de Vanguardia Español y su Capitulación que se dio precisamente con “La Victoria de Tampico en 1829”, ó en su caso, por el tratado que firmaron la República Mexicana y el Reino de España el miércoles 28 de diciembre de 1836.
Con esto podemos ver que la Guerra de Independencia duró 26 años, 3 meses y 12 días… 9600 días de estado de guerra. Un largo y difícil camino para que México lograra ser independiente y dicha independencia fuera reconocida por su antigua metrópoli.
Las banderas mexicanas fueron tomadas en el combate habido en el Puente de Calderón (Jalisco) el 17 de enero de 1811 entre las tropas ‘realistas’ -es decir, las defensoras del mantenimiento de la unión de México a la Corona de España, en las que también había mexicanos- y las que buscaban la independencia de México, que quedaron derrotadas y tuvieron que entregar sus banderas a los vencedores.
Varios años después del fin de la última defensa realista del territorio mexicano -fue el castillo de San Juan de Ulúa, ante Veracruz, en 1825-, las circunstancias permitieron intentar la recuperación para la Corona de España del territorio mexicano ya independizado. Para ello, en 1829, salió de Cuba una expedición mandada por el General Isidro Barradas cuyas fuerzas desembarcaron cerca de Tampico (Tamaulipas) y, tras la batalla de Pueblo Viejo, ocurrida el 11 de septiembre, tuvieron que capitular ante el general mexicano Antonio López de Santa Anna, con lo que parte de las banderas y estandartes ‘realistas’ pasaron a manos mexicanas.
Es una de las más viejas Leyes de la Guerra que todo vencedor se apropia de las banderas y estandartes del enemigo derrotado como prueba de su victoria y señal de la rendición del otro. A ello, según las épocas, también se añadían los timbales, por ser, todos estos efectos, las posesiones de más valor simbólico y sentimental, y también material, que poseía cada regimiento.
Por ese mecanismo, las banderas ganadas a los independentistas pasaron a formar parte del Patrimonio Militar español, de igual manera que las banderas y estandartes que nuestras tropas y buques perdieron, pasaron a formar parte del patrimonio de los entonces nuestros enemigos.
Y es otra de las viejas leyes entre naciones, aunque no compartida por todas ellas, que, al cabo del tiempo, y en muestra de la buena voluntad puesta en olvidar viejas enemistades y de la constatación de las relaciones iguales, de nación a nación, se lleve a cabo la entrega a sus primeros poseedores lo que en su día fueron legítimos ‘trofeos de guerra’.

Mediante una curiosa fórmula administrativa, se ha intercambiado la posesión de dos banderas y se ceden mutuamente por cinco años las otras dos. Pensamos que la situación de estas dos últimas se prolongará en el tiempo, por ser lo más sencillo y, en estas circunstancias, lógico.
Tampico News, Redacción, 17 de Mayo de 2010




CEREMONY OF EXCHANGE OF HISTORICAL FLAGS BETWEEN MEXICO AND SPAIN

[ Speech by President Felipe Caldron - English version by http://www.presidencia.gob.mx ]

21-05-2010

Santander, Spain

José Luis Rodríguez Zapatero, President of the Spanish Government.
Ladies and gentlemen

I am delighted to be here today to celebrate an event that honors Spain and Mexico's common history. It is an event that reinforces the friendship between our two countries.
Today we are exchanging cultural items that are full of significance and symbolism for our countries in this beautiful place, Santillana del Mar.
We exchanged four flags, two of the Insurgents' standards, taken by the royalist troops in the Battle of Calderón bridge in January 1811, from the insurgents’ troops led by Miguel Hidalgo and Captain Ignacio Allende and two Spanish standards from General Barradas' expedition, obtained in 1829 by troops from the Mexican Federal Republic in Tampico, who resisted and overcame the attempted re-conquest.
The fact that these early flags are being returned to Mexico is an extraordinarily significant event for the country, since they are the first Mexican flags in history.
The flags were taken from the Insurgent troops, led by Miguel Hidalgo, in the battle I have described, on the instruction of Captain Allende to begin the War of Independence.
The fact that 200 years later, the first Insurgent flags are being returned to Mexico has a significance that honors the friendship between Mexico and Spain and is a source of pride for Mexico, pride that confirms its nature as a free, sovereign country which also implies a valuable gesture of friendship for us.
The significance of these standards is that they are the first symbolic expressions of Mexico's existence as an independent nation. They were a source of inspiration for thousands of men that followed a path in which freedom was more important than life itself.
The fact that these flags are returning to their homeland is undoubtedly one of the most exciting and historically significant acts in the commemoration of the Bicentennial of the Start of Mexican Independence. Mexico will never forget this gesture.
The flags I received are unequivocal symbols of Mexican identity. Captain Ignacio Allende, like many Mexicans, who were radically opposed to the Napoleonic invasion of the Iberian Peninsula and Spain, declared their refusal to recognize the authorities imposed by the French and their support of Fernando VII.
The symbols of these flags reflect the importance of those historic moments. At the top is St. Miguel, the patron saint of New Spain, then as now, and particularly of Villa de San Miguel, the birthplace of Allende and Captain Aldama. The eagle and the serpent that can still be seen in the center are the Mexica symbol, the indicator chosen by the gods of the ancient Tenochca to establish the City of Tenochtitlán.
It is an emblem of Mexican indigenous roots and after the War of Independence, it was the coat of arms of the new nation, which it has been ever since.
The eagle represents the people of Mexico, while the serpent represents the enemies of Mexico. The eagle, striking a challenging, combative pose, shows the character of the nation, which is fighting and overcoming adversity.
The Virgin of Guadalupe, on the other part of the standard, was the emblem hoisted by Miguel Hidalgo when he proclaimed the Shout of Independence. He took the image of the Virgin of Guadalupe from the sanctuary of the town of Atotonilco on his march to freedom, and it is undoubtedly a very powerful symbol of Mexicanness.

Mr. President
Ladies and gentlemen

I would like to express my gratitude for the gesture and support the Spanish Government has given this initiative ever since President Rodríguez Zapatero and I discussed it over two years ago.
Spain and Mexico have transcended the past without denying it and turned it into a new link. This exchange of flags is not only a symbol of the close friendship between our nations but also of the deep respect between Spain and Mexico.
As President of Mexico, it is an honor and a source of excitement that this event should be the setting for the return to Mexico of the first flag of Mexicanness, the first standard that expressed our desire to be a free people, the first emblem around which thousands of Mexicans rallied in the historic fight for freedom.
This ceremony is also a testimony of the brotherhood that links us. Far from being anchored in the past, we prefer to look towards the future and we celebrate 200 years of independence as sister nations, joined by the search for the greatest ideals of humanity, freedom, justice, democracy, solidarity and sustainability.
Spain and Mexico prefer to join forces to build a new and better future, in the certainty that the strength and creativity of our societies will help us overcome any adversity.
We are linked by a rich, heroic past, as well as a brilliant, promising future.
Long live Mexico and long live Spain.